Siempre
que sea posible se debe evitar permanecer en pie trabajando durante largos períodos
de tiempo. El permanecer mucho tiempo de pie puede provocar dolores de espalda,
inflamación de las piernas, problemas de circulación sanguínea, llagas en los pies
y cansancio muscular. A continuación figuran algunas directrices que se deben seguir
si no se puede evitar el trabajo de pie:
- · Si un trabajo debe realizarse de pie, se debe facilitar al trabajador un asiento o taburete para que pueda sentarse a intervalos periódicos.
- · Los trabajadores deben poder trabajar con los brazos a lo largo del cuerpo y sin tener que encorvarse ni girar la espalda excesivamente.
- · La superficie de trabajo debe ser ajustable a las distintas alturas de los trabajadores y las distintas tareas que deban realizar.
- · Si la superficie de trabajo no es ajustable, hay que facilitar un pedestal para elevar la superficie de trabajo a los trabajadores más altos. A los más bajos, se les debe facilitar una plataforma para elevar su altura de trabajo.
- · Se debe facilitar un escabel para ayudar a reducir la presión sobre la espalda y para que el trabajador pueda cambiar de postura. Trasladar peso de vez en cuando disminuye la presión sobre las piernas y la espalda.
- · En el suelo debe haber una estera para que el trabajador no tenga que estar en pie sobre una superficie dura. Si el suelo es de cemento o metal, se puede tapar para que absorba los choques. El suelo debe estar limpio, liso y no ser resbaladizo.
- · Los trabajadores deben llevar zapatos con empeine reforzado y tacos bajos cuando trabajen de pie. Debe haber espacio bastante en el suelo y para las rodillas a fin de que el trabajador pueda cambiar de postura mientras trabaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario